A MODO DE INTRODUCCIÓN

"Cuando una organización de éxito resulta infectada por la enfermedad del yo las personas que generan el 20 por ciento de los resultados empiezan a creer que merecen el ochenta por ciento de las recompensas". Pat Riley.

Ante la propuesta que hice como continuación del trabajo del día anterior, volvió a notarse la reacción, un tanto airada, del coro, que encierra en sí misma la contradicción y el abandono.

Mientras los que se consideran directamente afectados aseguran que el trabajo propuesto ya está hecho, es la enésima vez que salen por ahí; "la torre" dice que esa propuesta no es muy afortunada porque encorsetaría demasiado el desarrollo de la sesión; y el responsable asegura que es partidario de dejar margen de maniobra a los coordinadores/as de las reuniones.

¿Quién se ajusta a la realidad?

Los tres, por paradójico que parezca, tienen razón. Efectivamente, el trabajo está hecho, luego la propuesta parece carecer de sentido; pero tal como está, encorseta mucho más de lo que yo estoy planteando; sin embargo, "la torre" no se queja y los coordinadores/as tienen margen de maniobra. ¿Ya lo ves, verdad?.

Efectivamente, una vez más se comprueba que le dedicamos un montón de energías a cumplir con las formalidades, que plasmamamos en los papeles, y que no aplicamos a cada reunión.

Así nos va.

Seguiremos transgrediendo.