ZONA DE TRANSGRESIÓN

Un espacio en el que opinar con total libertad, en ocasiones con cierta ironía, pero con respeto.

13 marzo, 2007

MÁS QUE EVIDENTE

El Ministro del Interior ha comparecido hoy en la Comisión de Interior del Congreso para explicar la política penitenciaria y, en concreto, lo referente a la decisión adoptada con el etarra De Juana, es decir, la concesión del segundo grado penitenciario.
Después de escuchar
toda la sesión sólo podemos extraer, objetivamente, una conclusión: el Partido Popular ha antepuesto sus interese de partido y electorales a los intereses del Estado para acabar con el terrorismo.
A partir de aquí, pueden seguir poniendo todo tipo de excusas, pueden buscar los argumentos más inverosímiles para seguir negando apoyo al Gobierno en la lucha contra el terrorismo, para seguir utilizando el terrorismo como arma arrojadiza contra el Gobierno con el fin de desgastarlo y ganarle en las urnas, pero todas son excusas. No hay colaboración y acuerdo porque no les interesa electoralmente.

Periodismo incendiario ofrece hoy esta información sobre las legislaturas y los asesinatos terroristas de cada una, hasta la fecha:
1.- Adolfo Suárez (31/3/1979-30/11/1982): 255 muertos. 232 fueron asesinados por ETA y 23 por la extrema derecha.
2.- Felipe González (1/12/1982-22/7/1986): 187 muertos. 142 fueron asesinados por ETA, 27 por el GAL y 18 por islamistas.
3.- Felipe González (23/7/1986-4/12/1989): 107 muertos. 105 fueron asesinados por ETA y 2 por la extrema derecha.
4.- Felipe González (5/12/1989-8/7/1993): 108 muertos. Los 108 fueron asesinados por ETA.
5.- Felipe González (9/7/1993-3/5/1996): 34 muertos. Los 34 fueron asesinados por ETA.
6.- José María Aznar (4/5/1996-25/4/2000): 24 muertos. Los 24 fueron asesinados por ETA.
7.- José María Aznar (26/4/2000-15/4/2004): 236 muertos. 44 fueron asesinados por ETA y 192 por islamistas.
8.- José Luis Rodríguez Zapatero (16/4/2004-): 2 muertos. Los 2 fueron asesinados por ETA.

Que cada cual saque sus propias conclusiones y relacione los hechos objetivos con las declaraciones de los políticos y el nivel de ruido que producen, y que cada cual asuma el chaparrón que le caerá.