OTRA CONVICCIÓN MORAL DEL PP

El mismo día que el presidente de la sala que juzga los atentados del 11-M, el juez Gómez Bermúdez, advierte una vez más a un abogado de la acusación, de la Asociación de Ayuda a la Víctimas, para que no siga con su estrategia de buscar relaciones entre los acusados y la banda terrorista, recordándole que le está dando mucho margen para que pregunte pero que en su escrito de acusaciones sólo se hace mención a 29 islamistas sin relación alguna con la banda terrorista; el mismo día que las tesis de la prensa sensacionalista sobre los atentados, personificados en el Sr. Díaz de Mera, vuelven a llevarse otro varapalo, hoy, el Partido Popular vuelve a tener otra convicción moral.
Esta vez se trata del asunto económico que relaciona a la oficina económica de La Moncloa, la CNMV y el BBVA. Según denunció ahora el anterior presidente de la CNMV, Don Manuel Conthe, en su momento se elaboró un informe en la oficina económica de La Moncloa, que se hizo llegar a la CNMV, con el fin de desestabilizar al presidente del BBVA.
Mientras, el PP, en la persona del Sr. Arias Cañete, ha presentado hoy una denuncia ante los juzgados porque “tenemos la absoluta convicción moral de que desde el entorno de Moncloa, desde el entorno del Presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero, se han instigado operaciones de desprestigio, de desacreditar a los dirigentes de instituciones financieras importantes en nuestro país. Se ha hecho con medios públicos, se ha hecho tratando de influir en un organismo regulador como la CNMV, para que perdiera su independencia, y todo eso se ha hecho con el consentimiento del Presidente Rodríguez Zapatero, que es el que tiene la responsabilidad política y que en cualquier democracia hubiera presentado la dimisión”.
Recordemos, al efecto, que la última “convicción moral” sonada fue la del Sr. Rajoy, quien dijo recientemente que tenía la convicción moral de que los atentados del 11-M los había cometido ETA. Tal y como han transcurrido los acontecimientos, estamos como para fiarnos de las convicciones morales de los dirigentes del PP.
La segunda cuestión es que se prueba, una vez más, que judicializar la política es un paso necesario en la estrategia política de los Populares, es por lo que un asunto como éste, que no fue denunciado por el Sr. Conthe en el momento en que supuestamente se hizo, sí que lo hace ahora, cuando ha dejado el cargo de la CNMV, es llevado ante los tribunales por el Partido Popular.
Algo tendrán que seguir buscando para continuar en esta dinámica durante el año que queda de legislatura, en lugar de hacer propuestas que mejoren el nivel de vida de la ciudadanía.