BENAZIR BHUTTO
Hoy han asesinado en Rawalpindi a Benazir Bhutto, ex primera ministra de Pakistan y candidata a la presidencia en las próximas elecciones, convocadas para el ocho de enero, por el Partido Popular, el más importante de Pakistán.
Algunas cuestiones parecen evidentes:
1ª.- Ser mujer, liberal, laica, formada en Oxford y Harvard, popular y con buenos dotes de oratoria, es “un peligro”, y ella, amenazada varias veces, lo pagó con su vida.
2ª.- Nadie puede ya sostener, y por ende ni lo mencionan, que en esa parte del mundo se ha mejorado en la convivencia y el bienestar social, tal y como aseguraban aquellos halcones hace algunos años, cuando intervinieron militarmente en Irak.
3ª.- El presidente pakistaní, Pervez Musharraf, es uno de los aliados preferentes de EEUU en la zona, y ha recibido miles de millones de dólares como ayuda para la lucha contra el terrorismo. Si embargo, la situación es cada vez peor y Pakistán se ha convertido en una especie de fábrica y guarida de activistas terroristas.
4ª.- La declaración de buenas intenciones hechas, antes y después del asesinato, por los líderes internacionales no sirven para nada: ni para salvar vidas, ni para mejorar las situación de las personas. Siguen siendo palabras huecas.
5ª.- Las declaraciones de alguno líderes musulmanes asegurando que el Islam es una religión pacífica son sólo oportunas, dadas las tensiones que surgen en las sociedades occidentales cuando los atentados tienen lugar en ellas, y están muy alejadas de la realidad. Es más, dichos líderes no se presentan ante la opinión pública cuando tiene lugar hechos tan abominables cono éste, el atentado indiscriminado que asesinó a Butto (y miren si ha habido ocasiones), sino cuando surgen aquellas tensiones y/o cuando entienden que su religión es atacada.
6ª.- Intentar trasladar el modelo democrático a un contexto como éste parece, en el mejor de los casos, una actitud tan infantil como pretender que surja el bosque en el desierto. En el peor de los casos, el fracaso es conocido de antemano pero interesa generar inestabilidad y, encima, aparecer ante la opinión pública internacional como un esforzado demócrata. La democracia necesita, entre otras cosas, Estados fuertes que la garanticen y la defiendan, y ese elemento vital no se da en esa región.
Algunas cuestiones parecen evidentes:
1ª.- Ser mujer, liberal, laica, formada en Oxford y Harvard, popular y con buenos dotes de oratoria, es “un peligro”, y ella, amenazada varias veces, lo pagó con su vida.
2ª.- Nadie puede ya sostener, y por ende ni lo mencionan, que en esa parte del mundo se ha mejorado en la convivencia y el bienestar social, tal y como aseguraban aquellos halcones hace algunos años, cuando intervinieron militarmente en Irak.
3ª.- El presidente pakistaní, Pervez Musharraf, es uno de los aliados preferentes de EEUU en la zona, y ha recibido miles de millones de dólares como ayuda para la lucha contra el terrorismo. Si embargo, la situación es cada vez peor y Pakistán se ha convertido en una especie de fábrica y guarida de activistas terroristas.
4ª.- La declaración de buenas intenciones hechas, antes y después del asesinato, por los líderes internacionales no sirven para nada: ni para salvar vidas, ni para mejorar las situación de las personas. Siguen siendo palabras huecas.
5ª.- Las declaraciones de alguno líderes musulmanes asegurando que el Islam es una religión pacífica son sólo oportunas, dadas las tensiones que surgen en las sociedades occidentales cuando los atentados tienen lugar en ellas, y están muy alejadas de la realidad. Es más, dichos líderes no se presentan ante la opinión pública cuando tiene lugar hechos tan abominables cono éste, el atentado indiscriminado que asesinó a Butto (y miren si ha habido ocasiones), sino cuando surgen aquellas tensiones y/o cuando entienden que su religión es atacada.
6ª.- Intentar trasladar el modelo democrático a un contexto como éste parece, en el mejor de los casos, una actitud tan infantil como pretender que surja el bosque en el desierto. En el peor de los casos, el fracaso es conocido de antemano pero interesa generar inestabilidad y, encima, aparecer ante la opinión pública internacional como un esforzado demócrata. La democracia necesita, entre otras cosas, Estados fuertes que la garanticen y la defiendan, y ese elemento vital no se da en esa región.
7ª.- Respecto a Occidente, dos cuestiones: a) la primera es imaginar por un instante lo que sucedería en nuestras sociedades si se diera un caso así; b) la segunda es preguntarnos, a la vista de los resultados, dónde andan esos líderes, nacionales e internacionales, que antaño se mostraban exultantes por entender que habían sacado a su país del rincón de la Historia al haber colaborado con semejante disparate.
Etiquetas: Benazir Bhutto, Pakistán, Política exterior
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home