MULTICULTURALISMO EN GEORGETOWN
Desde hace más de un año, el ex Presidente del Gobierno español viene manteniendo en diversas comparecencias públicas la hipótesis de que el multiculturalismo ha fracasado porque "divide y debilita a las sociedades" y "no favorece la tolerancia ni la integración". Lo ha vuelto a hacer en su última intervención en la universidad estadounidense de Gergetown, con la que mantiene una colaboración periódica, en el transcurso de un debate con el escritor Mario Vargas Llosa.
Además, añade el ex Presidente, es probable que el multiculturalismo sea uno de los problemas más complicados que Europa tiene en la actualidad al afirmar que en su “opinión es un error pensar que hay leyes diferentes dependiendo del origen étnico y religioso de cada uno. Una cosa es respetar las diferentes creencias y otra que haya leyes distintas".
“Multiculturalismo” es un término que se empleó por primera vez en mil novecientos cincuenta y siete para describir la situación de Suiza, que luego se hizo común en Canadá, para extenderse rápidamente por todos los países de habla inglesa. Con él se intenta hacer referencia a una política gubernamental puesta en práctica para conservar la diversidad cultural de las minorías en una sociedad multiétnica, poniendo el acento en el respeto mutuo y la tolerancia a las diferentes culturas dentro de las fronteras de una misma nación.
Por lo tanto, de lo que se habla cuando se utiliza el término “multiculturalismo” es de educación, de respeto democrático entre todos los que conviven en una misma sociedad, de un aspecto del modelo educativo que no permita reproducir el racismo ni a los racistas.
La National Association for Multicultural Education (NAME) incluye entre su ideario que "La xenofobia, la discriminación, el racismo, el clasismo, el sexismo y la homofobia son fenómenos de la sociedad que son inconsistentes con los principios de la democracia, y llevan al razonamiento contraproducente de que las diferencias son deficiencias". NAME es una poderosa organización, compuesta por profesores norteamericanos repartidos por todo el país, que tiene una influencia notable en el estilo que utilizan las escuelas para tratar la diversidad.
De modo que el multiculturalismo no tiene nada que ver con un trato diferenciado a la hora de promulgar y aplicar leyes. En una sociedad democrática, todos sus miembros son iguales ante la Ley, aunque sean culturalmente diferentes. Esto es una obviedad. De igual manera que no se puede hablar de “leyes distintas” cuando en nuestro sistema educativo se exige que se ponga en práctica medidas de atención a la diversidad de alumnado que hay en los centros.
Resalta, además, que estas afirmaciones las mantenga en un país que sobresale, entre otras cosas, por su multiculturalidad, por su respeto y tolerancia a la diversidad étnica de su ciudadanía. Lo que demuestra que las personas que viven bien, desahogadamente, se integran a la perfección. En esta línea de argumentación podemos también poner muchos ejemplos europeos, ciudadanos que conviven perfectamente y desde hace muchísimo tiempo con vecinos hindúes, japoneses, coreanos, chinos, etc., etc., que siguen manteniendo sus tradiciones culturales.
Y resalta aún más que sea un español quien mantenga esta conjetura, siendo éste un país que ha llevado su cultura y su idioma allá por donde sus ciudadanos han ido, dando muestras dentro y fuera de sus fronteras de que las diferencias no son deficiencias, y que ha desarrollado, y desarrolla, políticas tendentes a mantener el idioma y la cultura española en otros países, con instrumentos como el Instituto Cervantes.
Me gustaría saber si el ex Presidente estaría conforme con que un determinado país no respetara la tradición cultural que los españoles inmigrantes desearan conservar allí. Seguro que no lo estaría.
Esta postura, mantenida durante este último año, en una persona de la talla intelectual que se le supone, no puede ser un error conceptual ni una actitud que impida la conservación de los valores culturales de los ciudadanos emigrantes. ¿Entonces, qué es?.
Además, añade el ex Presidente, es probable que el multiculturalismo sea uno de los problemas más complicados que Europa tiene en la actualidad al afirmar que en su “opinión es un error pensar que hay leyes diferentes dependiendo del origen étnico y religioso de cada uno. Una cosa es respetar las diferentes creencias y otra que haya leyes distintas".
“Multiculturalismo” es un término que se empleó por primera vez en mil novecientos cincuenta y siete para describir la situación de Suiza, que luego se hizo común en Canadá, para extenderse rápidamente por todos los países de habla inglesa. Con él se intenta hacer referencia a una política gubernamental puesta en práctica para conservar la diversidad cultural de las minorías en una sociedad multiétnica, poniendo el acento en el respeto mutuo y la tolerancia a las diferentes culturas dentro de las fronteras de una misma nación.
Por lo tanto, de lo que se habla cuando se utiliza el término “multiculturalismo” es de educación, de respeto democrático entre todos los que conviven en una misma sociedad, de un aspecto del modelo educativo que no permita reproducir el racismo ni a los racistas.
La National Association for Multicultural Education (NAME) incluye entre su ideario que "La xenofobia, la discriminación, el racismo, el clasismo, el sexismo y la homofobia son fenómenos de la sociedad que son inconsistentes con los principios de la democracia, y llevan al razonamiento contraproducente de que las diferencias son deficiencias". NAME es una poderosa organización, compuesta por profesores norteamericanos repartidos por todo el país, que tiene una influencia notable en el estilo que utilizan las escuelas para tratar la diversidad.
De modo que el multiculturalismo no tiene nada que ver con un trato diferenciado a la hora de promulgar y aplicar leyes. En una sociedad democrática, todos sus miembros son iguales ante la Ley, aunque sean culturalmente diferentes. Esto es una obviedad. De igual manera que no se puede hablar de “leyes distintas” cuando en nuestro sistema educativo se exige que se ponga en práctica medidas de atención a la diversidad de alumnado que hay en los centros.
Resalta, además, que estas afirmaciones las mantenga en un país que sobresale, entre otras cosas, por su multiculturalidad, por su respeto y tolerancia a la diversidad étnica de su ciudadanía. Lo que demuestra que las personas que viven bien, desahogadamente, se integran a la perfección. En esta línea de argumentación podemos también poner muchos ejemplos europeos, ciudadanos que conviven perfectamente y desde hace muchísimo tiempo con vecinos hindúes, japoneses, coreanos, chinos, etc., etc., que siguen manteniendo sus tradiciones culturales.
Y resalta aún más que sea un español quien mantenga esta conjetura, siendo éste un país que ha llevado su cultura y su idioma allá por donde sus ciudadanos han ido, dando muestras dentro y fuera de sus fronteras de que las diferencias no son deficiencias, y que ha desarrollado, y desarrolla, políticas tendentes a mantener el idioma y la cultura española en otros países, con instrumentos como el Instituto Cervantes.
Me gustaría saber si el ex Presidente estaría conforme con que un determinado país no respetara la tradición cultural que los españoles inmigrantes desearan conservar allí. Seguro que no lo estaría.
Esta postura, mantenida durante este último año, en una persona de la talla intelectual que se le supone, no puede ser un error conceptual ni una actitud que impida la conservación de los valores culturales de los ciudadanos emigrantes. ¿Entonces, qué es?.
1 Comments:
Es una pifia más del Sr.expresidente del gobierno.
En su línea: de proa al marisco y
sin frenos.....
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