CARAS DE LADRILLO

El juez Agustín Carretero ha mandado a la cárcel a los dos ex alcaldes del municipio madrileño de Ciempozuelos, ambos del PSOE, por presuntas irregularidades urbanísticas. La lista de personas y municipios relacionados con la corrupción urbanística se hace interminable (ver algunos ejemplos), aún siendo muy conscientes de que lo que ahora se encuentra en los juzgados y/o en los medios de comunicación sólo es la punta del iceberg. La corrupción en municipios y gobiernos autónomos es más, pocos la investigan y muchos medios de comunicación la justifican a medias al relacionarla con la financiación de los partidos políticos y corporaciones locales. Detestable.
Si encontramos una instancia en la que esta dinámica se puede parar, ésta sería la Fiscalía Anticorrupción y los cuerpos de seguridad del Estado. Parece que si algo limita este proceso de limpieza de la vida política es la falta de recursos humanos disponibles; dada la magnitud del ladrillazo, los recursos de la Fiscalía y la Guardia Civil parecen escasos.
La inmensa mayoría de la población desea que el ejemplo cunda, que se investigue todas las fortunas que estos personajes han amasado mientras han estado en un cargo público. Es más, además de que la Justicia los impute, los juzgue y los condene, desde que se inicia el proceso judicial se deben tomar otras dos medidas: la primera es la dimisión inmediata del cargo que ostenta, la segunda es apartarlo del partido.
La presión en este sentido debe ser tan fuerte, que el resultado de la misma dificultaría la elaboración de las listas de candidatos en cada convocatoria de elecciones, y no lo que ahora está pasando. Ahora vemos como personas sin formación, sin principios, dueños o relacionados con diferentes empresas, se “matan” por conseguir las alcaldías. Y eso pasa, no por un deseo de trabajar por los intereses de la mayoría de los habitantes del municipio, sino por el deseo de poder y los beneficios que éste les genera.