LEY DE DEPENDENCIA
Un espacio en el que opinar con total libertad, en ocasiones con cierta ironía, pero con respeto.
El problema del acoso escolar sigue creciendo y ocupando espacio en los medios de comunicación; por tanto, se hace necesario ya superar la etapa de análisis a la que se ha dedicado tanto tiempo y pasar a ejecutar medidas concretas tendentes a evitarlo y/o solucionarlo.
Podemos estar conformes con la afirmación de que la violencia es un hecho que está extendido por toda la sociedad, de modo que lo sufren también los profesionales de la medicina, del taxi, de la restauración , etc., etc. Pero resulta muy chocante que se de en el ámbito escolar; primero porque al ser un entorno educativo, la violencia debe estar desterrada por completo; y, en segundo lugar, es más chocante aún cuando comprobamos quiénes la ejercen, por qué lo hacen, contra quienes la dirigen, a qué edades, etc.
Y todo ello, además de demostrar que no estamos en la línea educativa correcta, conlleva otro efecto inmediato, estrictamente académico, cual es el retraso que se sufre en las programaciones y, por tanto, en la consecución de los objetivos escolares.
Las causas que desembocan en este tipo de conducta son muy diversas, aquí citaré sólo algunas:
1º.- Es una conducta aprendida por el entorno en el que los niños crecen, de modo que para ellos es normal mostrarse violentos y agresivos.
2º.- El comportamiento agresivo suele ser reforzado por algunos progenitores y familiares, se ríen de “lo bien” que lo hacen los niños violentos y los alientan a continuar haciéndolo.
3º.- La conducta agresiva goza, en determinados ambientes, de bastante prestigio social, por eso la imitan otros. Es más, ahora liga más el chico o chica violento que el que no lo es.
4º.- A determinadas edades, las manifestaciones violentas son la forma de expresar la solidez personal que se va adquiriendo, de modo que muchos preadolescentes refuerzan su autoestima personal mostrándose desafiantes, cuando no actuando en contra de la autoridad, sea paterna, materna, académica, etc.
5º.- Algunos contextos en los que se suelen mover los/as adolescentes “empujan” a actuaciones violentas; primero porque existen los típicos y típicas que se mueven con una intención desafiante con los otros para buscar la agresión; y, segundo, porque si no se responde a la provocación entonces el/la pacífico/a se convierte en un/a gallina objeto de todas las burlas y humillaciones.
6º.- Otra fuente típica de conflictos son los comentarios, bulos, mentiras, etc., que se propagan por los centros, con la intención de generar el conflicto. Muchos de ellos están interconectados con relaciones personales: “amigos/as” que mal meten, parejas que se rompen, etc.
7º.- El entorno de los que se encuentran directamente implicados en la posible pelea, lejos de intentar resolver los malos entendidos, alienta la agresión; incluso, muchas veces llegan a formar un corro alrededor de los/as que se agraden para evitar que alguien paralice la pelea.
8º.- En algunos contextos educativos, tanto las familias como el profesorado, se muestra demasiado complaciente con actitudes violentas, que si se corrigieran a tiempo, no llegarían a tales niveles. No en vano, muchos estudios demuestran cómo es en tercero de Primaria donde se dan los mayores niveles de agresividad (entre ocho y nueve años de edad); de modo que si no se cortan las faltas leves, llegaremos a las graves o muy graves.
Podemos decir que la forma en que este comportamiento se muestra tiene dos niveles diferenciados: por un lado están las conductas disruptivas y por otro las agresiones físicas, las dos igual de preocupantes aunque sea la segunda la más espectacular y llamativa.
Las conductas disruptivas es el gran problema a solucionar, porque son las que realmente imposibilitan la educación y la formación del alumnado, siendo el preámbulo de las agresiones. Cada día, en cada aula del segundo ciclo de Primaria y primer ciclo de Secundaria hay tres o cuatro alumnos/as que van a clase porque es obligatorio, que no tienen la intención de trabajar, de hecho no traen material alguno, y que, consecuentemente, “se entretienen” molestando a sus compañeros, provocándolos, desafiando al profesorado, haciendo todo lo posible para que los expulsen de los centros educativos, vanagloriándose de sus “hazañas” continuas y mostrándose como intocables.
Esta situación, “adornada” con groserías, retos, amenazas, provocaciones, insultos, burlas, humillaciones, etc., hacia el profesorado, que en otro contexto que no sea el educativo supone un grave quebrantamiento de las normas y leyes sociales, con su correspondiente sanción, es lo que los/as profesionales de la educación deben soportar cada día, lo que les lleva a la depresión y lo que les impide educar y formar a su alumnado. Por ejemplo, si cualquiera de estos chicos se equivoca aún más de lo que ya lo hace y comete un delito que le lleva ante un/a juez, estoy convencido de que por un comportamiento mucho más leve del que le “brindan” al profesorado cada día, su señoría lo expulsaría de la sala; sin embargo, el profesorado no tiene esa autoridad, ni esos recurso, y, además, se ve obligado a seguir admitiéndolo en su clase y a seguir trabajando con el educando.
Evidentemente, todo ello no puede sino desembocar en hechos más graves, como son el acoso permanente a las víctimas y las agresiones, entre iguales o hacia el profesorado. Y son éstas las puntas del iceberg educativo, las que están mostrando lo que hay y generando la consiguiente alarma social.
Por último, y en lo que a las soluciones se refiere, tengo que decir dos obviedades: la primera, que el problema implica a tanta gente, instituciones, medios de comunicación, etc., etc., que lo hace muy difícil de solucionar; y, segundo, que éste es un ámbito de trabajo tan cambiante en el tiempo y donde se hace tan necesario el trato individual, que es muy arriesgado dar soluciones sin caer en el ridículo.
Así todo, me atrevo a ofrecer algunas pautas que pueden ayudar a paliarlo, con la única intención de iniciar el debate:
1º.- Debe ponerse en marcha ya una campaña de sensibilización social, por parte de todas las instituciones públicas, que desprestigie socialmente a los violentos, semejante a las campañas contra la violencia machista o contra el derroche de agua y energías.
2º.- Es necesario incidir más en los malos hábitos de determinadas familias, trabajar con ellas, ayudarles desde las instituciones más próximas, porque algunas familias fomentan conductas violentas, pero otras también las sufren.
3º.- No hay que minimizar ni frivolizar con el problema, sino atajarlo con rotundidad desde el primer momento en que se manifiesta, bien sea en el ámbito familiar como en el escolar. Por ello, los centros necesitan recursos humanos y flexibilidad en el currículo.
4º.- Los claustros de los centros tienen que estar más sensibilizados con este problema, mejor formados, y más respaldados por las administraciones.
5º.- Se hace urgente recuperar el prestigio social que necesita el profesorado para que pueda desarrollar su labor docente con garantías:
a.- Evitando y/o sancionando las conductas inadecuadas que los docentes puedan tener.
b.- Sancionando con rotundidad las conductas graves que el alumnado y sus padres tengan contra el profesorado
c.- Remunerando adecuadamente su trabajo; porque en una sociedad como ésta, en la que el dinero da tanto prestigio, se convierte también en forma de desprestigio para quien tiene menos.
d.- Mostrando con claridad los resultados sociales de la labor docente.
6º.- Hay que cesar fulminantemente a los responsables educativos de la mayoría de las Comunidades Autónomas, que son los grandes culpables en esta materia. Estos personajes, que analizan, sugieren, imponen, niegan medidas educativas, llevan más de quince años, como término medio, fuera de las aulas, y así es imposible saber de qué se habla. Siempre han estado mirando para otro lado, mientras el profesorado sigue clamando en este desierto que es la Administración Educativa.
7º.- Cada día se hace más necesario sacar del aula habitual al alumnado más disruptivo, por lo que los centros deben contar con recursos, sobre todo humanos, que los atiendan adecuadamente en el centro educativo, en lugar de expulsarlos a sus casas.
8º.- Es urgente solucionar el abandono del alumnado durante todas las tardes, sin familia ni instituciones que los atiendan. Así es imposible que adquieran hábito de trabajo y controlen sus deberes.
9º.- Todos debemos ser conscientes de que a la escuela se le está cargando cada día con más obligaciones: educación en unos valores mínimos, más idiomas extranjeros, nuevas asignaturas de iniciación profesional, etc.; todo ello con menos tiempo en las aulas y en peores condiciones, por tanto, los resultados que antes eran buenos en algunas materias ahora serán peores.
10º.- Los representantes sindicales también deben volver al aula, porque sólo se preocupan por sus intereses personales y por imprimir panfletos en época de elecciones. No es extraño escuchar en los centros “no aguanto esto más, intentaré liberarme por el sindicato”; es decir, ir a comer en el mismo plato que el politiquito de turno y pasar de los problemas de las aulas.
11º.- Reanimar este moribundo que es la Administración Educativa, muy viajera pero nada efectiva, llena de siniestros personajes, a los que éste y otros temas les permiten seguir comiendo y durmiendo muy bien.
12º.- Poner fin a la burla que supone para el profesorado y los alumnos maltratados la figura del defensor del alumno. De él sólo sabemos que, como funcionario, cobra a final de mes, nada más.
13º.- Concienciar a los padres y madres de alumnado de que son los responsables de las conductas de sus hijos menores, tanto fuera de los centros educativos como dentro de ellos. Estamos viviendo una alarmante contradicción social: por un lado, un colectivo de padres exigiendo a la Administración Educativa más competencias en la educación de sus hijos; por otro, un colectivo aún mayor que ha desistido de educar a sus hijos y de asumir cualquier responsabilidad en su educación.
14º.- Formar auténticos equipos directivos en los centros educativos, sensibles, formados y con las ideas claras, que pongan la autoridad del cargo al servicio de sus compañeros, en lugar de pasarse la vida en los despachos. Y soy consciente de que muchos lo hacen, pero otros…
Pues sí, hoy hace treinta y un años que murió el dictador Franco; a pesar de su estado, poco más de dos meses antes de su muerte, el veintisiete de septiembre de mil novecientos setenta y cinco, firmó cinco sentencias de muerte. Aquel día en el que Franco murió “hubo un gran desconcierto, no había costumbre”.
Tal es así, que cuatro años más tarde…
De todos es sabido que la gran mayoría de los personajes influyentes durante los cuarenta años de dictadura, y viendo lo que había pasado en Portugal, votaron hacer los cambios democráticos necesarios para abrir el sistema político. A esa transformación se apuntaron personajes de la vida política muy conocidos, como…
Así las cosas, lo que debemos hacer es conocer bien la Historia reciente, para poder comprender la situación actual. Pero no quedarnos con su Historia, con esta historia….
Cuando el presidente del gobierno español, en cumplimiento de un compromiso electoral, decidió retirar las tropas españolas de Irak, los políticos españoles con elevados índices de testosterona, sus medios de comunicación afines, algunos europeos y determinados “líderes” mundiales se esforzaban en ridiculizarlo y en subrayar su aparente falta de compromiso, e incluso, su supuesta cobardía.
Ahora, cuando han pasado más de dos años de la retirada, la ciudadanía norteamericana se expresó en las urnas, rechazando esas formas de hacer política exterior, y hasta el propio Tony Blair ha reconocido por primera vez, en declaraciones a la televisión Al Yazira, que la invasión de Irak por tropas anglo-estadounidenses ha sido un desastre; aunque, ante el revuelo creado, estas declaraciones han sido matizadas por un portavoz del gobierno británico.
Días antes, en su tradicional discurso en Mansion House, residencia del alcalde de la City, Blair, al hablar de política exterior, pedía a Siria e Irán que se implicaran en el proceso de paz para Oriente Próximo, y que dejaran de apoyar a los grupos insurgentes de Irak, Líbano y Palestina, para poder arreglar de manera definitiva el primer y más grave problema de Oriente Medio: las tensiones entre Israel y Palestina.
Cuando el grupo de Las Azores sigue perdiendo fichas en esta partida de ajedrez que es la política internacional, todos estamos a la espera para ver en qué dirección se mueve la secretaria de Estado Condoleezza Rice, quien después de haber mostrado su escasa influencia en el intento por solucionar el reciente conflicto del Líbano, parece haberse alejado de los focos manteniéndose sobre un terreno político bastante resbaladizo. Pero no cabe duda de que la caída en desgracia de los “halcones” de la política internacional le dan una oportunidad para reconducir la política exterior de EEUU.
Así, parecen tomar cuerpo los argumentos que en los últimos veinte meses ha ido exponiendo uno de los asesores más próximos a Rice, Philip D. Zelikow, y que el periodista Bob Wodward, divulgó en un reciente libro. Dichos argumentos no guardan semejanza alguna con la visión oficial de la Casa Blanca y advierten de que la situación en Irak puede acabar en un “fracaso catastrófico”.
En su momento, cuando asumió la Secretaría de Estado, Rice ya adelantó la posibilidad de transitar hacia la paz por estos derroteros, cuando declaró tener más herramientas políticas que soldados y armamentos, pero su lealtad incondicional hacia el presidente le impidió desarrollar su política, convirtiéndola en una pieza más del esquizofrénico ajedrez de Bush, donde el Departamento de Defensa era el auténtico promotor de todas las políticas para Oriente.
En cualquier caso, es cierto que las voces cargadas de testosterona no se van a acallar, en ningún lado del planeta, y procurarán fortalecerse para continuar en esa dinámica. Quizá sea un ejemplo de ello la respuesta que rápidamente dio Israel a la propuesta de paz para Oriente Medio lanzada por los presidentes español y francés, rechazándola por no contar con la coordinación de Israel, según ha hecho saber su Ministra de Asuntos Exteriores Tzipi Livni.
Este hecho también ha sido aprovechado por la oposición española y sus medios afines para volver a un discurso semejante al dado los días posteriores a la retirada de las tropas de Irak, aunque quizá con algo menos de ímpetu por todo lo que les está cayendo a los “halcones” con el problema iraquí.
En cualquier caso, hay muchas posibilidades de que pronto se retome una forma de hacer política basada en la diplomacia, como casi siempre ha sido, y se abandonen estas prácticas de matones. En ese momento también veremos como los hechos siguen quitando razones a quienes consideran que ser bueno, en política, es muy malo.
Téngalo en cuenta, porque “you’re not water, my friend”.
En el tiempo que llevamos de la actual legislatura parece haber una constante en la oposición social, mediática y política que representa el Partido Popular, ésta es tomar las calles para manifestarse en contra del gobierno y sugerir la desobediencia civil con aquellos temas en los que no están de acuerdo, aunque sean aprobados democráticamente, bien con leyes o con acuerdos y resoluciones.
Respecto a los primeros, sólo cabe recordar todas las manifestaciones convocadas en estos dos últimos años para mostrar su oposición a la política antiterrorista del gobierno, (mientras que no se convoca manifestación alguna contra los terroristas), contra algunas de las leyes “sociales” aprobadas en el Parlamento o contra la política territorial y los estatutos autonómicos. A todos los asuntos a los que la oposición se ha manifestado contraria les ha dado un tinte catastrofista; así, insisten en que es evidente la rendición del Estado de Derecho ante los terroristas, la degeneración social en la que entraremos por los matrimonios entre personas del mismo sexo, o la inevitable ruptura de España por la aprobación de algunos estatutos de autonomía. De momento, nada de eso se ha cumplido y, en ese sentido, la vida continúa igual.
Por lo que al hecho de sugerir la desobediencia civil se refiere, se inició hace algún tiempo con el asunto de la Historia que se debe explicar en los colegios e institutos, llegando a sugerir no acatar las leyes democráticas y legislar según su criterio en las autonomías donde el entorno del PP controla el poder político. Eso sí, si lo hicieran otras autonomías en el sentido contrario al de ellos, son los primeros en obligar al Gobierno a que cumpla con su deber de hacer que todos respetan el ordenamiento jurídico democrático.
Después de esto, ha seguido toda una cascada de proposiciones que invitan al incumplimiento y a la desobediencia; en este sentido, cabe recordar la hecha a sus alcaldes para que no oficien bodas entre personas del mismo sexo, sugerencias hechas a la propia judicatura en el mismo sentido, lo que ha acarreado la apertura de algún expediente a determinada jueza, o el asunto relacionado con la Educación y las leyes democráticas que la regulan.
Este tema de la Educación está siendo muy recurrente, viendo como los debates de cada reforma legislativa se centran en el asunto religioso, obviando todos los demás, tan importantes o más que éste. Y de nuevo aparece la misma propuesta “si la implantación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía supone una grave invasión de un derecho fundamental de los padres y no se cuida este derecho, está justificada la objeción de conciencia” e incluso “la desobediencia civil”. Es esto lo que ha declarado Monseñor Javier Martínez, arzobispo de Granada, quien se ha unido a la solicitud que hizo el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Toledo y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), durante el 34 Congreso Nacional de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) que se está celebrando en Ganada.
Por otro lado, “Educación para la Ciudadanía” es una asignatura que la gran mayoría de países europeos ya ha incluido en sus planes de estudio para la educación secundaria, y cuyos objetivos son los que figuran en el borrador que la Ministra de Educación y Ciencia, Mercedes Cabrera, ha estado discutiendo con más de una veintena de organizaciones sociales.
Esta permanente invitación a la desobediencia civil, en lugar recurrir a los procedimientos establecidos en los sistemas democráticos cuando se cree que no se respetan los derechos de las personas, parece salirse del marco democrático del Estado de Derecho y adentrarse en por unos derroteros nada deseables. Quizá porque cree el ladrón que todos son de su condición.
Estos días se celebra en la Audiencia Nacional el juicio contra quienes intentaron matar a Eduardo Madina Muñoz el 19 de febrero de 2002, el día en que unos activistas de ETA colocaron en su coche una bomba que le estalló mientras se dirigía a su trabajo.
Durante la celebración del juicio vemos la escenificación de los acusados, quienes lejos de mostrar preocupación por lo que les espera o arrepentimiento por lo hecho, se esfuerzan por mostrarse sonrientes y orgullosos de sus delitos, cuando no se muestran tan amenazantes como el más puro fascista.
La declaración de Madina ha sido estremecedora por varios motivos. En primer lugar, por el aplomo y serenidad personal con que la cuenta; luego, el relato que hizo de los hechos mismos y de las consecuencias que acarreó para su entorno, especialmente para su familia, hasta el punto que le costó la vida a su madre; y también por el mensaje de coraje personal y confianza en la Justicia que trasmitió.
Eduardo hizo ver al tribunal que "En mi casa se hizo de noche y una sombra de pena y de tristeza envolvió a mi familia", mientras el esclavo fascista seguía esforzándose por mostrarse sonriente. Esa oscuridad que ha invadido el entorno personal de Madina es un hecho muy lamentable, por lo que esperamos que los culpables sean sancionados conforme a las leyes, esperando que su testimonio ayude a impedir que las torturas a las que Eduardo Madina y su entorno han sido sometidos no se vuelvan a repetir nunca más.
Más allá de lo desgarrador de su relato, preocupa comprobar como para los fascistas también se hizo de noche mucho antes, en otro sentido, claro, pero se hizo de noche, noche sin luna, siquiera.
Los fascistas abertzales reclutan en sus “madrazas” a los jóvenes esclavos y los colocan de espaldas a la realidad, tal y como Platón ejemplificaba su Teoría del Conocimiento recurriendo al Mito de la Caverna. De modo que estos esclavos creen que su mundo, compuesto sólo de sombras, es el mundo real, el de la luz y el del conocimiento.
Como los esclavos de Platón, éstos también se muestran reacios a abandonar su mundo, hasta el extremo de torturar y matar para que los demás nos dejemos encadenar, como ellos han hecho, a ese oscuro mundo de sombras. De modo que también a ellos les deslumbra la luz de nuestros días, no soportan la luz del sol que facilita la buena vida, y por eso se muestran aturdidos, violentos, desafiantes, contradictorios, insensibles, obsesionados y despreciables.
Todo ello no hace más que poner de manifiesto, una vez más, que la solución al problema de la violencia y falta de libertad que ha azotado al País Vasco, y por extensión al resto de ciudadanos de este país, es muy complicada. Y pasa por liberar a estos torturadores de las cadenas que los mantienen de espaldas a la realidad; es decir, se hace necesario echar luz sobre la noche de los fascistas por medio de la reeducación y el diálogo, con ellos y su entorno, para que asciendan a la realidad del mundo que nos ha tocado vivir.
Evidentemente, sin que todo ello suponga un abandono de todas las medidas que el Estado democrático se ha dado para procurar impedir que los fascistas hagan lo que mejor saben, matar; y, también, sin que el diálogo y la reeducación supongan dejar de mantener que la Justicia continúe su labor.
En ese sentido, el testimonio y la actitud vital de Madina son todo un paradigma.
Se cumplen cincuenta años de la muerte de Don Juan Negrín López, el doce de noviembre de 1956, durante su exilio en París. Había nacido el tres de febrero de 1.892 en Las Palmas de Gran Canaria, ciudad en la que cursó sus primeros estudios, terminado el bachillerato a los catorce años con las mejoras notas posibles. A los quince años se traslada a Alemania para estudiar medicina, obteniendo el grado de Doctor a los veinte años. Inicia su trabajo como asistente numerario en la universidad de Leipzig hasta que la Gran Guerra de 1.914 le obligó a asumir más responsabilidades docentes.
En 1.916 se traslada a Madrid donde inicia su labor como científico, ocupando diferentes cargos mientras realiza su Tesis Doctoral, convirtiéndose el más eminente catedrático de Fisiología de la Universidad de Madrid y en maestro de Severo Ochoa y Grande Covián. En el año 1.929 ingresa en el PSOE, siendo elegido Diputado a Cortes durante tres legislaturas por Las Palmas de Gran Canaria. Es nombrado Ministro de Hacienda en el año 1.936 y un año después Presidente del Gobierno de la República, único presidente del Gobierno español conocedor del alemán, francés e inglés.
Negrín simboliza la resistencia frente a los militares encabezados por Franco, que contaba con el apoyo de Alemania e Italia para el suministro de armas al frente de batalla; por su parte, Juan Negrín no consiguió que los países democráticos de Europa, como eran Inglaterra y Francia, le apoyaran, lo que le forzó a recurrir a Rusia para obtener los suministros necesarios en la guerra.
Neville Chamberlain se equivocó de enemigo en 1.938 al ceder en Múnich ante Hitler por temor a Stalin, sacrificando a la República española, lo que precipita a Negrín hacia la derrota, que le obliga a trasladarse a París en 1.939, iniciando su exilio hasta la muerte, ocasionada por un ataque al corazón.
La figura de Juan Negrín ha sido una de las más difamadas de todos los personajes de la vida española de los últimos tiempos, no en vano le tocó el bando perdedor, y ya se sabe cómo se escribe la Historia. A pesar de todo, diferentes trabajos de investigación realizados por historiadores de consumada relevancia, y organizaciones diversas, están colocando la figura del científico y del político en el lugar que siempre le correspondió.
En esta línea destacan los trabajos de Don Ricardo Miralles, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad del País Vasco, el historiador asturiano Don Enrique Moradiellos o Don Sergio Millares Cantero, historiador y miembro de la Fundación Juan Negrín; por otra, la propia Fundación, la Fundación Pablo Iglesias o la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, se encargan también de aclarar con objetividad las aportaciones de Juan Negrín.
El reconocimiento a su figura, a las ofertas de paz que Franco siempre rechazó, en las que muestra su ideología política, su sentido estratégico en busca de apoyo aliado que nunca llegó, son hoy un buen homenaje a su memoria.
En este país continuamos asistiendo a un debate entorno al papel de la mujer en la sociedad y, más concretamente, en el ámbito laboral. Cuando ya es incuestionable que las alumnas, en la Educación Secundaria y en la Educación Universitaria, son mejores, en líneas generales, que los alumnos, resulta sangrante para el progreso de nuestra sociedad que todo este potencial se deje de explotar por cuestiones secundarias y nada tangibles.
Para intentar superar el hecho, el Gobierno aprobó la Ley de Igualdad entre Hombres y Mujeres que obliga, en determinadas circunstancias, a que en los consejos de administración de las empresas o en las listas electorales de los partidos políticos, por poner algunos ejemplos, exista una paridad entre hombres y mujeres, es decir, que el número de personas de cada sexo no sea superior al 60% ni inferior al 40%.
Algunas de las medidas que la Ley recoge han sido cuestionadas por determinados sectores sociales, cuyos argumentos se concretan en que es una intromisión del poder ejecutivo en el ámbito privado de la empresa, o que quienes lleguen a determinados puestos lo deben hacer por su valía y no por cuotas.
Todo lo argumentado es insostenible, puesto que todas las administraciones ponen en práctica medidas de discriminación positiva para procurar corregir situaciones de manifiesta injusticia social que se siguen dando, aplicables a diferentes sectores sociales que no quiero citar. Todas esas medidas se han visto siempre como muy positivas para ayudar a reducir los desequilibrios e injusticias que históricamente se pueden dar. Pero es más, en la alta política hay ahora mismo un asunto que centra su atención en este tema. Como sabemos, Turquía pretende entrar en la CEE, pero de momento lo tiene un poco complicado, entre otras cosas, porque debe modificar sustancialmente su legislación para que mejore el papel y trato que se da a la mujer turca. De modo que todo parece indicar que, desde distintos ámbitos, sociales, nacionales e internacionales, ése es el camino que en este momento hay que recorrer.
La situación que se vive ahora se conoce como “El techo de cristal”, denominando así a una superficie superior invisible en la carrera laboral de las mujeres, difícil de traspasar, que les impide ascender. Su carácter invisible se da porque no existen leyes, ni dispositivos sociales establecidos, ni códigos observables, que impongan a las mujeres semejante limitación, sino que está construido sobre la base de otros rasgos que por su invisibilidad son difíciles de detectar. Esta dificultan también se suele conocer como “suelo pegajoso”, porque agrupa a las fuerzas que mantienen a tantas mujeres atrapadas en la base de la pirámide económica.
Además de leyes, la sociedad que quiera mejorar debe avanzar en este camino apostando por una educación que impida la gestación de esta idea de “techo de cristal” desde los primeros años de la infancia, que llega a adquirir una dimensión más relevante partir de la adolescencia. Es desde esos momentos en los que hay que acabar con algunos de los estereotipos que configuran el “techo de cristal”, cuyas formulaciones pueden: “las mujeres temen ocupar posiciones de poder”, “a las mujeres no les interesa ocupar puestos de responsabilidad”, “las mujeres no pueden afrontar situaciones difíciles que requieran autoridad y poder”, etc., etc.; lo que las convierte de antemano en personas no elegibles.
De modo que, con independencia de que se sea hombre o mujer, la sociedad avanza y mejora si se consigue que todos sus miembros aporten todo aquello de lo que son capaces; y es más eficaz y competitiva si deja de tirar por la borda todo el potencial que la mujer tiene y a lo que le dedicamos, como sociedad, muchos recursos, educando y formando, en igualdad de condiciones, a niños y niñas.
El embajador de Estados Unidos ante la ONU, John Bolton, ha vuelto a ejercer su derecho de veto para impedir que el Consejo de Seguridad de La Organización de Naciones Unidas aprobara una resolución en la que se condenaba la matanza de Beit Hanun.
Como saben, el Estado Israelí ha calificado de “trágico error” el hecho de que un misil impactara en una vivienda causando la muerte a dieciocho personas mientras dormían, la mayoría niños/as y mujeres, dentro de la operación “Nubes de otoño”, que su ejército está llevando a cabo en Gaza. Esta operación ha supuesto la muerte de más de cien civiles en los últimos días, incluidas estas muertes de Beit Hanun y el asesinato de las mujeres que intentaban detener el ataque contra una mezquita de la misma localidad el pasado día tres.
Sin embargo, el diario británico The Guardian publica que el “trágico error” se debió a que los militares israelíes han reducido los márgenes de seguridad para la población civil palestina, pasando de trescientos a cien metros. Así que los disparos de la artillería, con un radio de destrucción entre cincuenta y ciento cincuenta metros, han puesto en peligro objetivos no militares de las fuerzas de Tel Aviv, según The Guardian.
Así mismo, el periódico británico informa que la organización Human Rights Watch, entidad defensora de derechos humanos, asegura en un informe que, desde septiembre del pasado año, Israel ha efectuado unos quince mil disparos sobre la franja de Gaza, mientras que los combatientes palestinos sólo han logrado lanzar mil setecientos cohetes artesanales, cuyo blanco es generalmente errático, según han reconocido los propios mandos militares de Tel Aviv, incluido el jefe del sector sur de las fuerzas armadas israelíes.
La resolución que Bolton ha vetado fue presentada por Qatar, único país árabe en el Consejo, y contó con el voto favorable de diez representantes, mientras que cuatro países, de los quince que lo componen, (Reino Unido, Dinamarca, Japón y Eslovaquia) se abstuvieron en la votación. Esto muestra que EEUU mantiene su línea de actuación en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde ha ejercido por su derecho de veto por octagésimosegunda vez desde la creación de la organización en 1.945. Una buena mayoría las 82 ocasiones en que Washington hizo uso de ese derecho en el organismo mundial, ha sido para impedir que el estado israelí fuese cuestionado por sus acciones militares contra palestinos o libaneses
El derecho de veto lo tienen los cinco estados miembros permanentes de Consejo de Seguridad, (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido), y es considerado por otros muchos organismos como un enorme déficit democrático, heredado de la situación que se dio al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, lo que realmente choca es la cantidad de veces que se hace uso de él y el motivo por el que se hace. Así, resulta escandaloso comprobar el número de resoluciones que se votan favorablemente en el Consejo contra otros países, que no tienen un protector dentro de este grupo de cinco, frente a lo difícil que parece acordar una resolución contra un país que cuente con un guardián, como es el caso de Israel con EEUU.
Además, en este borrador de Resolución, que fue negociado con todos los países miembros del Consejo para obtener el mayor respaldo posible, se censuraba también el lanzamiento de cohetes desde Gaza hacia Israel, por lo que no se entiende que en un asunto así se ejerza el derecho de veto. En todo el proceso negociador estuvo presente el representante estadounidense, pero sin hacer una sola aportación, lo que evidencia cual era su intención desde el principio, aunque digan que el rechazo se debió a que es “parcial” y “políticamente motivada”. Todo ello no viene sino a confirmar lo inoperante que es “esta” ONU, sobre todo en los casos en los que tiene ir contra ciertos intereses para resolver un conflicto.
De todo lo que está pasando entorno al tema del terrorismo en el País Vasco, lo único que sabemos bien es que será largo, duro y difícil. El resto son especulaciones, malas intenciones, interés por avanzar en sus posiciones, hacer ver al otro lo fuerte que se es, intención por no quedarse fuera del juego, motivo para rellenar páginas de periódicos, etc., que de todo hay.
Cada cierto tiempo, unos cuantos días, ordenan colocar los focos sobre un asunto nuevo, y, por esa estrategia, ahora les toca el turno a los jueces. Sin ser capaces de explicar a la ciudadanía qué ha pasado con tantos otros temas que se han colocado en primera página, con los que se pretendía demostrar que los terroristas estaban ganando en el proceso, se sacan otros nuevos asuntos con el mismo interés de siempre.
La excusa para seguir en esta dinámica se las han brindado, por un lado, las recientes decisiones de los jueces: sentencia contra Iñaki de Juana, por la que inicia una nueva huelga de hambre; también los procesamientos de Ibarretxe, Atutxa, Patxi López y Ares; y por último el registro de las Errikotabernas, en cumplimiento de una sentencia de hace unos tres años. La otra excusa la encontraron en unas declaraciones del Presidente cuando comentó que estas decisiones de los jueces dificultan el proceso.
Y, evidentemente, las cosas son así: aplicar las leyes que nos hemos dado es un plato de mal gusto para quienes tienen que aguantar su peso. Por eso, porque no les agrada que se siga aplicando las leyes, los del entorno terrorista dificultarán el proceso. Pero tiene que ser así.
Sin embargo, los del entorno del Partido Popular han querido entender que el Gobierno pretende amedrentar a los jueces cuando el Presidente hace estas declaraciones. Ayer les oíamos decir en alta voz que el Gobierno había negociado con los terroristas las penas que los fiscales pidieran en los juicios que se siguen contra ellos; como ya se ha demostrado que aquellas acusaciones eran infundadas, a pesar de que les valió para rellenar varias páginas, hoy vienen con esta nueva fuente de grandes problemas. Y así, de hipótesis en hipótesis, de mentira en mentira, vienen ocupando la primera página de sus medios de comunicación, con el único fin de desgastar al Gobierno, utilizando el tema del terrorismo como arma en la contienda política, y, sobre todo, mostrando escaso sentido de estado.
Ayer, Vicenç Fisas, director de la Escuela de Cultura de Paz, publicó en la prensa un artículo titulado “La virtud de la discreción en los procesos de paz”, en el que pone ejemplos de procesos que han ido mal, porque hay demasiadas filtraciones de los asuntos que se negocian; y otros que han ido bien, porque se controla la información que se da mientras se mantienen los contactos. Al mismo tiempo, Fisas afirma que le “inquieta además la crítica facilona a un centro tan reputado como es el Centro para el Diálogo Humanitario, que en sus años de existencia ha protagonizado numerosas facilitaciones que han permitido terminar con varios conflictos armados o encarrilarlos en vías de solución, a veces en solitario, y otras veces en combinación con diplomacias de otros países”.
De modo que así las cosas, tan poca discreción evidencia que hay dos hechos objetivos que se suman al “largo, duro y difícil”, cuales son: primera, que el entorno terrorista no está contento con cómo van las cosas y por eso no es discreto cuando sale cada día en los medios haciendo declaraciones; y, la segunda, que se confirma que el entorno del PP se mantiene fuera del Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo, al mantener el problema del terrorismo como única arma de desgaste al Gobierno, sacando continuamente en sus medios una nueva hipótesis catastrofista.
Hemos visto que la primera “víctima” del descalabro electoral de los republicanos en las recientes elecciones norteamericanas ha sido Donald Rumsfeld, que ha dimitido como secretario de Defensa. En su despedida, el Sr. Bush se esforzó por dejar claro que el antiguo secretario se había desempeñado muy bien en su función, aspecto éste que, considerando casi todos los/as analistas que los republicanos han perdido por su fracaso en Irak, fue calificado ayer por el editorialista de The New Yok Times como una actitud ridícula del mandatario estadounidense.
Rumsfeld, al que se puede considerar como paradigma del maquiavelismo, se empeñó en mantener, en el gobierno y ante la opinión pública, una estrategia de guerra en Irak que no pasó nunca la prueba de la realidad, pero que sin embargo se mantuvo como política oficial hasta que la ciudadanía los ha relegado a la oposición en el Congreso y en el Senado.
Parece que el presidente aún no es consciente del fracaso que Rumsfeld y él han cosechado, pero más allá de eso, lo determinante será saber si él está en condiciones de modificar la estrategia en Irak; puesto que, preocupantemente, insiste en que no es pensable una retirada de las tropas sin una victoria. De modo que si sigue entendiendo “la victoria” en los mismos términos que lo ha hecho hasta ahora, la precipitada salida del secretario de Defensa y la derrota electoral no habrán tenido ningún efecto.
Algunos analistas se preguntan porqué el presidente tardó tanto en prescindir de su secretario de Defensa. La respuesta parece evidente. A pesar de que todas las encuestas llevan muchos meses mostrando el descontento de la ciudadanía con la política exterior norteamericana, hasta colocar el índice de popularidad de su Presidente en el más bajo de todos los tiempos, no ha prescindido de él porque Rumsfeld era un auténtico “halcón” en la Casa Blanca. Tal es así, que el The New Yok Times dice textualmente: “Rumsfeld, ustedes recordarán, estaba absolutamente seguro de que Irak podría ser transformado con menos de la mitad de tropas que las que había pensado una generación anterior de prominentes generales. Él estaba equivocado, pero fue el máximo general del ejército quien perdió su empleo. Farsas similares se desarrollaron a causa de la planificación de la posguerra y en relación con los contratos de la reconstrucción. En un punto dado, la gente debe haber dejado de informarle a Rumsfeld qué estaba ocurriendo realmente, temiendo su ira o represalias”.
Así las cosas, parece que la dimisión del secretario de Defensa ha provocado más sonrisas que lágrimas, entre los lamentos cabe destacar el del presidente afgano, Hamid Karzai, quien manifestó su "tristeza" y agregó: "en Afganistán estamos agradecidos por el apoyo que nos dio", o el vicepresidente israelí, Shimon Peres, quien parece tenerle una alta estima como persona. Sin embargo, la satisfacción parece ser la nota más dominante, que va desde algunos dirigentes europeos, que lo acusan de escuchar muy poco a otros ministros de defensa, hasta gentes de su propio partido. En concreto, y como ejemplo, el veterano de Vietnam y senador republicano John McCain se mostró satisfecho por el fin de "una gestión plagada de errores que tuvo un costo enorme en sangre estadounidense".
Por ello, un amplísimo sector de la ciudadanía espera ver un giro sustancial en la política norteamericana, que parece tener a John Bolton, embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas, como el segundo alto cargo de la administración norteamericana en perder el empleo, tal y como acaba de apuntar hoy la BBC. Además de la política exterior y de defensa, también se esperan algunas novedades en políticas sociales y medioambientales, pues éstas serán algunas de las consecuencias de los cambios en los controles de los comités del Senado.
Una de las noticias de la semana está siendo la entrada en vigor de las nuevas normas de seguridad en los aeropuertos europeos. Tales normas han sido acordadas por los ministros de interior de la Comunidad y están suponiendo innumerables molestias a los pasajeros, que deben presentarse en los mostradores de los aeropuertos con una media de cuatro horas de antelación si no quieren tener problemas con sus vuelos.
Estas medidas son la reacción a los últimos atentados terroristas que los “islamistas radicales” ha cometido, a las últimas detenciones que las policías de diversos países ha realizado, y, sobre todo, al hecho de la policía inglesa y norteamericana descubrieron un complot para atentar contra un avión comercial que volaría entre esos dos países.
Toda la información que se ha obtenido en las múltiples investigaciones, resumidas anteriormente, apuntan a que hay “islamistas radicales” dispuestos a atentar contra un avión en vuelo con una bomba que ellos mismos fabricarían mientras volaban, si dispusieran de los elementos necesarios para fabricarla en la propia cabina del avión, claro. Por ello, se limita llevar líquidos como equipaje de mano, salvo el que se compre en las tiendas que se encuentran una vez que los pasajeros hayan pasado el control de seguridad.
Así las cosas, podemos extraer varias conclusiones. La primera es que parece que sigue habiendo “personas” dispuestas a atentar contra ciudadanos inocentes, aunque dejen su vida en ello; la segunda es que hay algunos “moritos” que, además de estar dispuestos a morir, tienen conocimientos suficientes para fabricar bombas caseras mientras vuelan en un avión comercial; y la tercera que, lejos de remitir, el odio hacia lo occidental crece hasta esos extremos, incluso entre quienes ha nacido y han sido educados (¿?) en occidente.
De modo que debemos dedicar tiempo a analizar todas las variables que conducen a esta situación, tanto dentro como fuera de las fronteras de cada Estado, para determinar qué medidas ayudarían a mejorarla; y no debemos menospreciar la capacidad “del morito” para planificar, diseñar, elaborar y cometer un atentado.
Las pruebas están ahí, en Nueva York y Washington con los atentados del once de septiembre, en Madrid el once de marzo o en Londres el siete de julio, por citar sólo los que más han influido para que se tomen estas medidas de seguridad en los aeropuertos.
Por cierto, mientras que en Norteamérica y en Inglaterra parece no haber duda alguna respecto a que los autores materiales e intelectuales de semejantes atrocidades fueron los terroristas de origen islamista, en España sigue habiendo personas que dudan sobre quienes fueron los autores intelectuales de la masacre. ¿Por qué esa diferencia? ¿Sólo porque la ciudadanía española, además, ha sufrido durante cuarenta años el terrorismo vasco? ¿Por qué los/as norteamericanos/as sí creen capaces a los terroristas de origen islamistas, de secuestrar varios aviones en vuelo, simultáneamente, y pilotarlos hasta hacerlos estallar contra objetivos elegidos con anterioridad?
Esperemos que el juicio sobre los atentados de Madrid, previsto para el próximo mes de febrero, cierre definitivamente este desagradable episodio y centremos los esfuerzos en quienes de verdad los necesitan.
La noticia del día por estas latitudes, que recogen todos los medios de comunicación, autonómicos y nacionales, en primera plana, es la detención del alcalde de Telde, Don Francisco Valido, del Partido Popular, por estar (presuntamente) implicado en el caso Faycán. Junto a él ha sido detenido todo el grupo de gobierno del PP en la ciudad.
En la operación Faycán ya hay veinticinco personas imputadas, relacionadas con las empresas, la política, asesores y familiares. Están acusados/as de un gran número de fechorías. Mientras, el presidente del Partido Popular de Canarias, Don José Manuel Soria, asegura desde Londres, donde se encuentra en estos momentos, que no piensa dimitir. Sin embargo, el secretario general del PP nacional ha anunciado medidas duras.
Todo ello no es más que la constatación de las intuiciones que ya anunciamos alguna vez, de modo que la indignación crece.
Las organizaciones más conservadoras en el tratamiento de la educación sexual se han visto reforzadas de nuevo por la irrupción en el debate de dos personajes de relevancia mundial: el actual presidente de la administración norteamericana y al activista Bob Geldof.
El primero insiste en que la abstinencia es el mejor método para luchar contra el SIDA y todas las enfermedades de transmisión sexual, por la misma razón que no conducir sería el mejor método de lucha contra los accidentes de tráfico y los elevados precios del petróleo; no fabricar armas sería un buen método para luchar contra las guerras y sus “efectos colaterales”; no aspirar a una vivienda digna (renunciar a ese derecho constitucional), sería un método muy eficaz de lucha contra la especulación y corrupción urbanística; y no comer es un método muy eficaz en la lucha contra la obesidad.
Por eso, los programas escolares que insiste en potenciar la administración del Sr. Bush, “han ampliado” hasta los veintinueve años la edad de quienes deben recibirlos, insistiendo en la abstinencia como el mejor método de lucha contra estas enfermedades. Desde luego, parten de un principio irrefutable: si no hay relaciones no hay contagio.
Pero, al mismo tiempo, se basan en la irrealidad, porque no es viable que a todo un colectivo de personas tan amplio como es el que estamos mencionando, se le pida que se abstenga de mantener relaciones sexuales después de que se le ha pedido que se “abstenga” de comer bien, de vivir en casas dignas, tener buenos servicios; en definitiva, se la ha “pedido” que renuncie a muchísimas expectativas en sus vidas, se le dice que se queden en sus países y ”renuncien a alcanzar nuestro bienestar”, y, además, que se abstengan de tener relaciones sexuales. De modo que queda “clarísimo” que es una propuesta muy realista y viable como la que más.
Por ello, se acusa a esta línea de tratamiento y lucha contra estas enfermedades, de condenar a un elevadísimo número de personas a padecerlas, cuando no a la muerte, si viven en países con un alto déficit sanitario. Por otro lado, la falta de realidad de los programas oficiales tiene como consecuencia que en el año 2003, en aquel país, nacieran 998.262 niños/as hijos/as de madres solteras, cuyas edades oscilaban entre los 19 y 29 años de edad. Y claro, como el mensaje oficial es “espera a estar casada para tener un hijo/a”, la forma más eficaz de conseguirlo es la abstinencia. Como se ve, todo realismo.
El segundo, Bob Geldof, ha respaldado estas tesis, llegando incluso a elogiar el programa que la administración norteamericana lanzó en el año 2003, el Plan Presidencial de Emergencia para Aliviar el Sida (PEPAR), dotado de unos 15.000 millones de dólares (12.700 millones de euros), un tercio de los cuales se destina a organizaciones religiosas pro-abstinencia.
Al común de los mortales nos asaltan varias dudas. Una de ellas es si estos “líderes” que se manifiestan en favor de la abstinencia, toman algunas decisiones tan polémicas porque se abstienen; o quizá ellos no son consecuentes con lo que sugieren a los demás. Es más, dudo que de verdad se crean la eficacia de estas propuestas, porque no es posible que desconozcan la realidad social de tantos rincones del planeta. ¿Podemos pensar que sólo por seguir manteniendo sus principios morales tomen esta deriva tan poco práctica y tan poco eficaz? ¿Por qué exigimos tanto respeto hacia nuestros valores, y sin embargo se los intentamos imponer a los demás? ¿Cuál es el respaldo científico (sanitario, sociológico, estadístico, etc.) que tienen los programas abstencionistas?